Un problema médico cada vez más común en estos tiempos modernos es la resistencia que crean los cuerpos de algunos pacientes ante el uso de los antibióticos para tratar ciertas infecciones. Por eso, hoy vemos con optimismo la más reciente noticia sobre el CBD. Y es que todo parece indicar que el CBD podrá ser utilizado pronto contra las infecciones más resistentes a los antibióticos en pacientes humanos.
El motivo por el cual se genera la resistencia a los antibióticos tradicionales es diverso. No obstante, hay que reconocer que las bacterias tienden a mutar con el paso del tiempo, así funciona su evolución natural, adaptándose a los antibióticos tradicionales y volviéndose inmunes a sus efectos.
Los especialistas de la salud mundial advierten que el aumento acelerado de las bacterias resistentes a los antibióticos se encuentra relacionado con el uso indiscriminado y automedicado que hacen los pacientes de estos fármacos. En todo caso, más allá de los motivos por los cuales existe tal resistencia, vale la pena explorar este nuevo posible uso del CBD.
En este sentido, los nuevos estudios de la Universidad de Queesand en Australia y la Universidad Metropolitana de Londres, en Reino Unido, sobre el uso del CBD como posible antibiótico vienen a sumarse a una corriente de científicos que han decido ir más allá del tabú y conocer todas las propiedades medicinales del cannabis.
Comenzando por lo básico: ¿qué es el CBD?
El Cannabidiol o CBD es uno de los cannabinoides presente en la planta del cannabis. Este compuesto una vez es extraído y aislado del resto de los cannabinoides puede ser consumido sin mayores restricciones por cualquier usuario, ya que no produce ningún efecto psicoactivo en nuestro cuerpo y, en cambio, tiene increíbles atributos positivos ya científicamente comprobados.
Hasta ahora, diversas investigaciones médicas preliminares han probado con éxito que el CBD puede ser utilizado como tratamiento alternativo en un espectro amplio de dolencias. Dolencias que van desde dolores musculares crónicos, hasta enfermedades neurodegenerativas graves.
El CBD como antibiótico: ¿ficción o realidad?
Recientemente se han llevado a cabo dos nuevos estudios científicos que investigan las potencialidades del CBD como antibiótico.
En el primero de los estudios, presentado en la ASM Microbe, (American Society for Microbiology), se demuestra que el CBD es eficaz contra bacterias Gram-positivas, como Staphylococcus aureus y Streptococcus pneumoniae, responsables de muchas infecciones graves. El trabajo ha sido dirigido por el Dr. Mark Blaskovich de la Universidad de Queensland.
Otro estudio realizado en la Escuela de Ciencias Humanas de la Universidad Metropolitana de Londres, Reino Unido, demuestra que el CBD aumenta la eficiencia de los antibióticos comunes. Esto es debido a que los efectos antimicrobianos del CBD pueden atribuirse a sus efectos sobre las vesículas de membrana bacteriana. La investigación concluye afirmando que “el CBD puede presentarse como un supuesto agente adyuvante para una aplicación conjunta personalizada con antibióticos seleccionados, dependiendo de la especie bacteriana, para aumentar la actividad de los antibióticos, incluso mediante la inhibición de la VM, y ayudar a reducir la resistencia a los antibióticos”.
Estos estudios, aseguran que este compuesto del cannabis ataca de manera efectiva las células bacterianas, al menos en su etapa inicial. Sin embargo, los propios investigadores han sido enfáticos en decir que se trata apenas de resultados parciales de pruebas realizadas en estrictas condiciones de laboratorio. Además, el tratamiento ha tenido resultados parciales deficientes cuando ha sido aplicado de manera tópica en ratones infectados. En estos casos, si bien el CBD ha actuado contra las células de la infección, no ha podido erradicarla por completo a pesar de que había mostrado mejores respuestas que otros de los antibióticos tradicionales utilizados en las pruebas.
Por qué no automedicarse ni con CBD ni con antibióticos
Los autores de las investigaciones mencionadas si bien ven con buenos ojos las posibles bondades del CBD, han sido enfáticos en decir que todavía no se han comprobado sus efectos antibióticos en humanos. Por tanto, lo más recomendable es que si tenemos una infección no intentemos automedicarnos con el CBD.
Como decíamos al comienzo de este artículo, existe un amplio consenso dentro de la comunidad científica respecto a que el principal motivo por el cual las bacterias se han vuelto más resistentes con el paso de los años, responde al uso indiscriminado de antibióticos por parte de muchos pacientes.
Es importante destacar que los antibióticos son medicamentos que solo se pueden consumir bajo receta médica. En todo caso, recuerda siempre consultar con tu médico de confianza los síntomas que padeces y las posibles soluciones.
Ventajas del CBD como antibiótico
Si bien apenas se encuentra en periodo de prueba y probablemente tenga que competir ferozmente contra otros productos patrocinados por la industria farmacéutica, lo cierto es que el CBD ya cuenta a su favor con diversos elementos que hemos tocado de manera somera a lo largo del artículo:
- El CBD no crea ningún tipo de dependencia ni efecto psicoactivo, por lo que puede ser consumido por todo tipo de pacientes de manera segura.
- El CBD es una sustancia versátil que puede ser consumida en una gran cantidad de presentaciones: píldoras y aceites comestibles, cristales de CBD, ungüentos tópicos y más.
- La mayoría de estos productos ya se encuentran disponibles en el mercado, algunos para fines recreativos y otros como tratamientos alternativos a distintas patologías.
- Estamos frente a un compuesto natural que ha mostrado resultados parciales positivos no solo en su uso antibiótico, sino en el tratamiento de enfermedades neurodegenerativas graves y complejas, además de tener un uso cada vez más aceptado dentro de la comunidad deportiva por sus potencialidades antiinflamatorias.
Conclusiones
Que los estudios de la Universidad de Queesand y la Universidad Metropolitana de Londres hayan arrojado resultados parciales positivo significa dos cosas:
La primera de ellas es que, al ser resultados parciales, todavía no son seguras sus conclusiones y, por tanto, no es recomendable utilizar el CBD como tratamiento antibiótico en pacientes humanos por ahora. La segunda conclusión, es que precisamente como los resultados parciales han sido positivos, existen grandes motivos para seguir explorando con seguridad sobre las distintas bondades que podría tener el uso del CBD en nuestra vida diaria.
Así, las puertas seguirán abiertas para estudios futuros. Y con el aumento del consumo mundial del CBD, facilitado por el cese de las restricciones para su comercialización en la mayoría de los países del mundo, no resulta descabellado imaginar que en los próximos años estaremos frente a más y más investigaciones médicas dispuestas a probar los distintos usos de este polivalente cannabinoide.
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