CBD y los principales riesgos neuropsiquiátricos

CBD y los principales riesgos neuropsiquiátricos

En la actualidad, las propiedades medicinales del CBD están siendo avaladas por múltiples estudios e investigaciones científicas.4 De hecho, el uso del cannabidiol con fines terapéuticos ha sido
legalizado en multitud de países. No obstante, es cierto que aún quedan asuntos por determinar sobre los fitocannabinoides y la magnitud de su alcance farmacológico.

A este respecto, uno de los puntos de interés es su posibles aplicación en el campo de la neuropsiquiatría. La utilidad de estas sustancias en el área de la salud mental es un tema que todavía genera controversia.

Se han logrado grandes avances en el desarrollo de nuevos y mejores métodos de tratamiento con CBD. Sin embargo, algunos fármacos con una mayor concentración de THC o Tetrahidrocannabinol causar efectos contraproducentes en algunos pacientes.1

A continuación te explicamos todo lo que necesitas saber acerca de los fitocannabinoides, sus riesgos y beneficios neuropsiquiátricos.

El CBD y la neuropsiquiatría

Un gran número de trastornos mentales se caracteriza por una sobreestimulación crónica de los sistemas de autorregulación del organismo.4 En algunos casos, estas condiciones pueden estar vinculadas a un desperfecto en el funcionamiento del sistema nervioso. La neuropsiquiatría se encarga de estudiar, diagnosticar y tratar este tipo de patologías de la salud mental.

El sistema endocannabinoide actúa como ente regulador del sistema nervioso central y autónomo. Además modula diferentes aspectos de la actividad neuronal y promueve la neuroplasticidad. Es aquí donde entra en escena el CBD: Al interactuar con los receptores cannabinoides, el cannabidiol parece ser capaz de ajustar una serie factores neurológicos asociados con ciertas psicopatologías.4

¿Qué son los riesgos neuropsiquiátricos?

Con riesgos neuropsiquiátricos se hace referencia a los posibles efectos desfavorables que una determinada sustancia puede ocasionar a nivel neurológico. Un desajuste en el sistema nervioso
central suele manifestarse como un deterioro de las funciones cognitivas o motoras. De igual forma, puede afectar el estado de ánimo e incluso influir en la conducta.

Principales riesgos neuropsiquiátricos del CBD

El cannabidiol suele ser bien tolerado, además cuenta con un buen perfil de seguridad. En numerosos estudios no se reportaron efectos secundarios importantes a largo plazo ni siquiera al ser administrado en dosis elevadas.4 Aún así, existen algunos factores de riesgo asociados al CBD que deben tenerse en cuenta:

Interacciones farmacológicas

Algunos estudios sugieren que el cannabidiol puede alterar la asimilación de medicamentos anticonvulsivos como la benzodiazepina y el ácido valpróico. Así mismo, debido a su interferencia
con el citocromo P450, el CBD podría interactuar con sustancias antineoplásicas.4

Peligros del CBD sintético

En las preparaciones artesanales de CBD suelen encontrarse cantidades indeterminadas de tetrahidrocannabinol (THC).

El THC es el compuesto responsable de casi todos los efectos psicotrópicos de la planta Cannabis sativa.

A diferencia del CBD, el tetrahidrocannabinol sí causa dependencia de parte del organismo. 3 El consumo prolongado de THC modifica de manera permanente el sistema endocannabinoide,
sobre todo las actividades de los receptores CB1.

Si bien ofrece cierta utilidad terapéutica, el THC tiende a generar un efecto rebote a largo plazo.3

¿Cómo prevenir estos riesgos neuropsiquiátricos?

En consonancia con todo lo expuesto arriba, resulta sencillo deducir las medidas preventivas necesarias. En primer lugar, es aconsejable que consultes a un profesional en neuropsiquiatría antes de empezar a probar CBD en cualquier forma. Esta clase de complementos deben ser avalados por un especialista de la salud.

Posibles beneficios del CBD en pacientes neuropsiquiátricos

El conocimiento acerca de CBD y sus aplicaciones terapéuticas se ha ido profundizando de manera
exponencial en las últimas dos décadas. El cannabidiol está demostrando ser una sustancia de
increíble flexibilidad y adaptabilidad. Estos serían algunos de sus beneficios en el mundo de la
medicina neuropsiquiátrica:

Podría reducir los síntomas de la psicosis

Bhattacharyya et al analizaron el efecto del cannabidiol en el cerebro mediante imágenes de
resonancia magnética funcional.2 Así se demostró que el cannabidiol trabaja en sentido opuesto al
Δ-9-tetrahidrocannabinol. Mientras el THC tiende a estimular el RCB1 causando un efecto
psicoactivo, el CBD podría prevenir la inducción de síntomas psicóticos.

Se llevaron a cabo varias pruebas con cannabidiol en pacientes esquizofrénicos e individuos con la
enfermedad de Parkinson. En cinco estudios realizados entre 1990 y 2009 se encontró una mejoría a nivel sintomático. Se cree que el CBD previene la inactivación de la anandamida, un
endocannabinoide ligado a la regulación del humor. La anandamida también interviene en las
funciones cognitivas y el comportamiento.5

Posibles propiedades ansiolíticas

A nivel fisiológico, el estrés y la ansiedad se caracterizan por la taquicardia y un alza en la presión
arterial. El efecto ansiolítico del cannabidiol suele atribuirse a su capacidad de modular el ritmo
cardíaco y por ende la circulación.6 Esto implicaría un ajuste en el flujo sanguíneo cerebral, lo cual
contribuiría a aliviar los síntomas ansiosos.

De igual manera, el CBD es agonista del receptor de serotonina 1A, lo cual incrementaría su poder
ansiolítico.5 Las sustancias que activan las vías de transmisión de serotonina son comúnmente
utilizadas para tratar los trastornos de ansiedad. Esto se debe a que la serotonina juega un papel
importante en la regulación del estado de ánimo y las emociones.

El cannabidiol fue probado en sujetos diagnosticados con trastorno de ansiedad en dos estudios
efectuados en el año 2011. Ambos ensayos exponen que una sóla dosis CBD fue capaz de disminuir
de forma significativa los síntomas subjetivos de ansiedad. El CBD interactúa con diferentes zonas
del cerebro relacionadas con la ansiedad: el hipocampo, la amígdala, el hipotálamo y la corteza
cingulada.5

Parece aliviar el síndrome de abstinencia

El trastorno de abuso de sustancias está catalogado como una enfermedad mental crónica. La
adicción afecta el funcionamiento normal del cerebro, con lo que perjudica de manera significativa
a los que la sufren.

Hoy en día, el sistema endocannabinoide se considera una vía a través de la cual se podrían tratar
estos trastornos. De hecho, el receptor CB1 está estrechamente asociado a los síntomas de
abstinencia y a la dependencia al alcohol.8 De acuerdo con esto, el CBD como modulador del RCB1
contaría con un potencial igual o superior al de otros fármacos.

En el 2013 Crippa et al efectuaron un ensayo científico para probar el efecto terapéutico del CBD en
casos de adicción. Durante un período de diez días se administró cannabidiol por vía oral a
pacientes con trastornos por consumo de sustancias. El CBD fue capaz de disminuir de forma aguda la ansiedad, la abstinencia y los síntomas disociativos.5

Otro estudio fue llevado a cabo por Shannon y Ophila-Lehman en 2015 involucrando a un individuo con desorden bipolar. El paciente en cuestión presentaba dependencia al cannabis, y, al ser tratado con cannabidiol, la apetencia por dicha sustancia remitió. Además del alivio sintomático, el CBD ayudó al sujeto a no recaer en el consumo de cannabis.5

Por último, la utilidad del cannabidiol en el tratamiento de la adicción al tabaco fue señalado por
Morgan et al. Este ensayo clínico sugiere que el CBD es capaz de frenar el efecto reforzante de la
nicotina. De igual forma, se cree que la interacción del CBD con los receptores de serotonina 1A
genera un efecto anti-craving.5

Otros posibles beneficios

Basados en los avances terapéuticos con respecto al CBD y los trastornos de ansiedad, su potencial
antidepresivo está siendo investigado. Ambas patologías tienden a relacionarse entre sí, tal y como
sucede con los trastornos ansioso-depresivos. No obstante, la mayoría de estudios disponibles no
arrojan aún resultados concluyentes.7

Así mismo, se cree que el cannabidiol podría contribuir a prevenir y revertir el deterioro cognitivo en pacientes psicóticos. Sin embargo, las pruebas relacionadas a su posible efecto pro-cognitivo son
vagas. El potencial del CBD como tratamiento para el deterioro cognitivo podría radicar en sus
propiedades antiinflamatorias y antioxidantes.5

Conclusión

El CBD puede brindar una perspectiva favorecedora en el tratamiento de los trastornos psicóticos y
otras patologías de la salud mental. Con respecto a los demás fitocannabinoides, el cannabidiol es
el extracto del Cannabis sativa que ha demostrado mayor potencial terapéutico. Sus atribuidas
propiedades ansiolíticas, antipsicóticas y su capacidad para ayudar a combatir el síndrome de
abstinencia lo convierten en una sustancia farmacológica prometedora.

Aún quedan muchos aspectos por descubrir acerca del funcionamiento de esta sustancia y su
interacción con el organismo. Afortunadamente, la comunidad científica parece estar progresando
en este sentido y los cannabinoides comienzan a adquirir mayor visibilidad. Esto podría ayudar a
disminuir los riesgos ligados al uso de CBD y explotar al máximo las posibilidades que ofrece.

 

Aceite de Cannabis - CBD Norte

 

Referencias

1. Albanades S., Arias F., Casas Brugue M., Fañanás Saura L., Farré M., Hoenicka J., Jiménez-Arriero M. A., Mártinez-Gras I., Miguel Fernández R., Núñez Domínguez, Ochoa E., Palomo T., Pérez de la Paz J., Ponce G., Ramos Atance J., Rodríguez-Jiménez R., Roncero Alonso C., Rosa A., Rubio G.(…), Solé Puig J. (2007) Aspectos psiquiátricos del consumo de cannabis. Sociedad Española de investigación en cannabinoides (SEIC)

2. Bhattacharyya S., Morrison P. D., Fusar-Poli P., Martín-Santos R., Borgwardt S., Winton-Brown T., Nosarti C., Carroll C., Seal M., Allen P., Mehta M., Stone J. M., Tunstall N., Giampietro V., Kapur S., Murray R. M., Zuardi A. W., Crippa J. A., Atakan Z., McGuire P. K (2010) Efectos opuestos de Δ-9-tetrahidrocannabinol y cannabidiol sobre la función y psicopatología del
cerebro humano. Neuropsychopharmacol, vol. 35, pág. 764-774.

3. Fernández-Artamendi S., Fernández-Hermida J. R., Secades-Villa R., García-Portilla P. (2011) Cannabis y salud mental. Actas Españolas de Psiquiatría, vol. 39, núm. 3, pág. 90-180. Fundación Juan José López-Ibor. Madrid: España.

4. Herranz-Herrer J., Gil-Benito E., Ponte-López T., Sanchez-López A., Blasco-Fontecilla H. (2020) Sistema endocannabinoide en los trastornos del ánimo y la conducta suicida. Interpsiquis. Congreso virtual internacional de psiquiatría, psicología y enfermería en salud mental.

5. Mandolini G. M., Lazzaretti M., Pigoni A., Oldani L., Develcchio G., Brambilla P. (2018) Propiedades farmacológicas del cannabidiol en el tratamiento de trastornos psiquiátricos: una descripción crítica. Epidemiología y ciencias psiquiátricas, vol. 27, núm. 4, pág. 327-335. Cambridge University Press.

6. Mélendez Cruz A. (2016) Cannabis, efectos adversos y terapeúticos [Trabajo de fin de grado de enfermería, Universidad de Cantabria]. Repositorio institucional de la Universidad de Cantabria. Cantabria: España.

7. Méndez R. (2015) Potencial del cannabidiol para la terapia antidepresiva rápida: evidencias conductuales, neuroquímicas, moleculares y celulares. Implicación de los sistemas serotonérgico y glutamatérgico [Tesis doctoral, Universidad de Cantabria]. Repositorio institucional de la Universidad de Cantabria. Cantabria: España. Zarranz J., Franco M. L., López-Vivanco G., Ogando J., Del Arco J. (2018) Aportaciones del uso medicinal de los derivados de cannabis: una revisión de su potencial eficacia clínica y riesgos. Gaceta médica de Bilbao, vol. 115, núm. 2, pág. 83-95.
Academia de ciencias médicas de Bilbao.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *