En los últimos tiempos, el CBD se ha convertido en uno de los productos estrella en el mundo cannábico. Sus potencialidades médicas comprobadas, su nulo efecto psicoactivo y la regulación de su distribución y consumo, han hecho que cada vez más usuarios decidan experimentar con este cannabinoide procedente de la planta del cannabis.
Esto ha dado lugar a un creciente interés por esta sustancia, capaz de aliviar los síntomas de enfermedades como la Epilepsia, la Fibromialgia o el Parkinson. Por eso, a partir del año 2018 diferentes asociaciones involucradas en la legalización del cannabis medicinal, han establecido el día oficial del CBD el 8 de agosto de cada año (8/8). Con esta medida, se busca seguir concienciando a la población sobre las bondades de este compuesto natural, aprovechando este día para explicar los beneficios y efectos positivos que tiene sobre nuestro cuerpo.
Cuando hablamos de un compuesto procedente del cannabis, hay que tener en cuenta el posible rechazo que todavía genera entre la población. Independientemente de que se trate de un cannabinoide no psicoactivo, como es el caso del CBD, es importante informar con detalle a la población sobre sus posibles usos y su eficacia frente a diferentes dolencias.
En este caso, el día oficial del CBD podría suponer un gran impulso para dar a conocer cuáles son sus extraordinarias propiedades y sus verdaderos beneficios. Pero antes de hablar de ello, es importante repasar algunas cuestiones básicas sobre el cannabinoide más de moda en la actualidad.
¿Qué efectos tiene el CBD sobre nuestro organismo?
Lo primero que tienen que hacer todos los usuarios interesados en saber más sobre este complemento cannábico es conocer los efectos que genera y sus distintas posibilidades de consumo. El Cannabidiol o CBD es uno de los cannabinoides más abundantes de la planta de
cannabis. A diferencia del THC, no produce ningún efecto psicoactivo o de “colocón” en nuestro organismo y además, cuenta con unas propiedades medicinales muy interesantes.
Estudios médicos recientes han comprobado como el CBD puede ser utilizado de manera exitosa como tratamiento alternativo para reducir la ansiedad, el insomnio, el dolor crónico, la inflamación muscular, así como para el tratamiento de enfermedades neurodegenerativas graves como el Alzheimer, la epilepsia o el Parkinson.
¿Cómo se consume el CBD?
En la actualidad, el CBD se encuentra disponible en una gran cantidad de productos comerciales distribuidos de manera legal a lo largo del planeta. La forma más habitual de consumo es el Aceite CBD, cuyo uso se ha generalizado en muchos países gracias a su eficacia y ausencia de efectos adversos. Pero también podemos encontrarlo en forma de cápsulas, comestibles y formando parte de líquidos para vaporizar con el cigarrillo electrónico.
No nos olvidamos de los productos cosméticos que incluyen el CBD en su formulación. Cremas CBD, pomadas y ungüentos para aliviar el dolor y la inflamación. El uso tópico de esta sustancia está dando excelentes resultados para dolencias de la piel como la hipersensibilidad o la Psoriasis.
Ahora que sabes todo lo básico sobre el CBD, podemos entrar de lleno al punto central del artículo: el día oficial del CBD y qué hay detrás de ello.
Día del CBD, fecha importante con polémica
La creación del día oficial del CBD no ha dejado de estar acompañada de polémica y rechazo incluso de parte de activistas veteranos del mundo del cannabis.
La compañía cbdMD es la responsable de haber solicitado a la National Day Calendar la designación del 8 de agosto como el día oficial del CBD. Según la compañía, el objetivo es promover entre la población el uso de este versátil producto. Sin embargo, no son pocos los que han cuestionado la necesidad de implementar un día oficial del CBD que, bajo la excusa de la concienciación, lo que termina estimulando es el consumo no informado de la sustancia. Según los detractores de esta medida, el día del CBD solo beneficia a las grandes corporaciones que han conseguido los permisos legales para comercializar este cannabinoide, dejando de lado al pequeño
productor.
El argumento central de los que se oponen a la necesidad de tener un día oficial de CBD, se centra en las sanciones aún existentes sobre el cannabis y otros cannabinoides como el THC. Así como la falta de información y transparencia de la industria sobre los productos fabricados a base de CBD.
En busca de transparencia en la producción del CBD
Activistas veteranos como John Roulac, con más de 20 años de experiencia en la industria cannábica, advierten sobre la necesidad de exigir mayor transparencia en los nuevos métodos industriales para la obtención del CBD.
En un momento dónde las grandes corporaciones parecen querer aprovechar un mercado de reciente regulación, se vuelve necesario garantizar que los productos a base de CBD, no solo se encuentren libres de THC, sino también libres de metales pesados o pesticidas peligrosos utilizados en las plantaciones de cáñamo industrial.
En este sentido, es cierto que el CBD consumido en estado puro, interactúa de manera beneficiosa con nuestro sistema endocannabinoide. Pero para que esto ocurra, hay que garantizar precisamente la pureza del producto.
Conclusión: ¿Celebramos o no el día oficial del CBD?
Más que una celebración, el día oficial del CBD (8/8) es la excusa perfecta para seguir movilizando a los activistas en torno a las distintas luchas por legalizar, regular y transparentar la industria del cannabis en todos sus frentes. No solo a través del consumo de cannabinoides no psicoactivos como el CBD, sino también para seguir fomentando la legalización del cannabis medicinal y recreativo.
En un momento donde las leyes de regularización parecen crearse para beneficiar a las grandes corporaciones, queda de parte de los consumidores exigir que sus derechos no sean vulnerados. De igual forma, no se pueden descuidar los procesos de producción de estos productos para garantizar que terminen ofreciendo lo que realmente dicen en las etiquetas.
Así que el próximo año, recuerda todo lo que puedes hacer para comenzar a planificar el próximo día oficial del CBD celebrado el 8 de agosto.
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